Here's a piece I wrote for Libertad Digital they didn't use. In case you didn't already know, Barça won the League for the first time since 1999. At the celebration of the title in Barça's stadium, Samuel Etoo, who played several years for Madrid's youth team, shouted into the microphone the traditional culé slogan, "Madrid, cabron, saluda el campión," which translates more or less as "Madrid, you bastards, hats off to the champions." He then apologized the next day, since it really was kind of offensive, and especially with the kids watching and all.

Congratulations to the fourteen, later sixteen, players who won the title. Many of Barça's players, including backup goalie Jonquera, defender Edmilson, midfielders Gabri, Motta, and Gerard, and forward Larsson, were injured early in the season and missed most of it. The starting eleven was Valdés; Belletti, Puyol, Oleguer, Van Bronckhorst; Xavi, Márquez, Deco; Giuly, Etoo, Ronaldinho. These eleven guys, plus Iniesta, who was the twelfth man, frequently substituted for Giuly but can play almost any position, and the only player to appear in all 36 League games, Sylvinho, who was a backup but stayed healthy and ate up a lot of minutes with solid defense on the left side, and Damià, from the youth squad, who filled in a few games at right defense when Belletti got hurt and did very well, kept Barça in first place in the League start to finish and in good position in the Champions' League, in which they reached the quarterfinals before getting knocked out by Chelsea, not exactly disgraceful. These fourteen played alone, with a little help from midseason signings Albertini, who soon got hurt himself, and Maxi López, who showed some real promise, three times every ten days for five months. Real Madrid, who have a good team, put on a massive final assault, winning seven games in a row before tying Sevilla away, and couldn't catch Barça, or even come close.

This was one of the best seasons I've ever seen a team put together, and I've been watching Spanish soccer since 1987. I think the team I liked best was Robson's 1997 Barça, which won the Cup and the UEFA but didn't quite win the League, with the 1991 team that won the League and the Champions' League second. This Barça team is third on my favorites list, and we're expecting big things from them next year. All the stars are still young and hungry, and Barcelona has them tied up for the next couple of years at least. The only player on the starting eleven over 29 years old is Van Bronckhorst, who's 30, and hardly the team's best player. Closer to the worst, not taking anything away from Gio, but when the competition for best player includes Ronaldinho, Deco, Etoo, Xavi, and Puyol, it's understandable that a solid left defender with a good left leg wouldn't be the top star. Another attractive thing about the team, by the way, is that most of them are family guys, not wild partiers. Only Etoo is known for hitting the town big-time, and if he's going to score 25 goals a year he can keep doing it. He starts scoring seven goals a year, then it's time to review the standards of behavior.

Supposedly Van Bommel, the midfielder from PSV Eindhoven, is a signing for sure next year. Santi Esquerro, Athletic Bilbao's right wing, and Luque, Deportivo's center forward, are the Spanish players supposedly on Barça's list. I still don't think they should have ever let Luis García, the one on Liverpool now--there are at least three Spanish players named that--get away.

Anyway, here's that thing.

Enemigas

Los estadounidenses como yo, aficionados al deporte, siempre encontramos chocante el hecho de que los equipos professionales de fútbol en España tienen conotaciones políticas. In EEUU no es así; no hay equipos derechistas o izquierdistas o nacionalistas o separatistas. Soy hincha de los Kansas City Chiefs en el fútbol americano, lo que quiere decir que siempre me quedo decepcionado al final de la temporada porque nos han eliminado en la primera ronda de los playoffs; apoyo a los Jayhawks de Kansas, mi alma mater, en el baloncesto universitario, lo que quiere decir que siempre estoy decepcionado al final de la temporada porque nos han eliminado en el final four; y soy de los Kansas City Royals en el béisbol, y entonces nunca me decepciono, porque somos tan rematadamente malos que si los Royals solo pierden cien partidos,`podemos estar contentos.

Pero apoyo a estos equipos porque son los de mi ciudad o mi universidad, sin otras razones. Ningún de estos equipos representa nada más. En contraste, en España los varios equipos tienen simbolismo político y/o nacionalista, cosa que sencillamente no entendemos los de allende el Atlántico; la única excepción es el equipo de fútbol americano de la Universidad de Notre Dame, el cual recibe apoyo de muchos católicos por razones obvias.

Está claro que la rivaldad entre el Real Madrid y el Fútbol Club Barcelona es mucho más sentida que cualquier otra rivaldad, quizás en el mundo, y ciertamente en comparación con EEUU. Esto tiene que ver con el gran odio que hay entre las dos ciudades, Barcelona resiente el hecho de que Madrid es la capital, Se cree lo suficiente grande y gloriosa para ser una capital ella misma. No le falta razón; es una ciudad más importante económicamente y culturalmente que muchas capitales de estado europeas, como Bruselas, Dublín, Lisboa, Bern, Estocolmo, y una larga lista más. Pero Madrid es la capital, y seguirá siendo la capital, y los barcelonistas, tanto deportivos como políticos y culturales, no pueden tragar esto. Antes muertos todos que arrodillarnos ante Madrid.

Mientras tanto, en Madrid existe mucho resentimiento hacia Barcelona, y no le falta razón tampoco; si fuera madrileño, estaría enfadado por los intentos constantes de Barcelona de desbancar a Madrid de su puesto como capital y, si esto no es posible, denigrar a Madrid para que parezca mal simbólicamente. Esta rivalidad es la fuente del catalanismo político; si Barcelona no puede ser la capital de España, entonces quiere ser la capital de su propio estado independiente. Los del resto de España, por supuesto, se sienten ofendidos porque piensan que los catalanistas se consideren superiores, tan superiores que no deben vivir bajo el yugo de Madrid. Y de aquí viene el madridismo deportivo, político, y cultural.

Este gran resentimiento que las dos ciudades se tienen es conducido hacia el deporte, e incluso las autoridades locales lo toman tan en serio que se enfadan unas con otras sobre los resultados de la liga profesional de fútbol y las declaraciones de unos futbolistas profesionales. Señores Aguirre, Simancas, Maragall, Zapatero, creced de una vez. Nuestra sociedad es amenazada por el terrorismo tanto nacional como internacional. No vale la pena enfadarse por algo tan obviamente simbólico como el fútbol cuando lo que necesita España es la unión entre sus dos ciudades más grandes para hacer frente a los enemigos de todos.